CARACOL Y ARAÑA

 

 

CARACOL – COL

Un día, una col del huerto de Ramón estaba tomando el sol y vio cómo se acercaba un bichito con la casa a cuestas.

La col le preguntó:-¿Cómo te llamas? -Caracol

-¿Caracol? Pero si tú no tienes cara de col, no te pareces a mí en nada; la coliflor sí es prima mía, ¡pero tú!.

-Sí nos parecemos, col, a los dos nos gusta vivir en el huerto, nos gusta tomar el sol y nos gusta el agua fresca.

-Pues sí, caracol, pensándolo bien podríamos ser amigos, es mejor pensar en lo que nos une que en lo que nos separa.

 

 

 

LA ARAÑA Y EL CIEN PIES 

Una araña tomaba el sol en el pequeño huerto de mi padre.

Un día se le acercó un ciempiés y le dijo:

-Araña,¿por qué no vas a vivir a aquel hermoso huerto del vecino?, es enorme, allí estarás a tus anchas.

La araña le contestó:

-Te lo agradezco, ciempiés, pero prefiero la seguridad de este pequeño huerto, aquí tengo moscas, mosquitos y cochinillas y en aquél, su dueño fumiga tanto que casi no quedan bichos y si fuera a vivir allí,

probablemente también yo desaparecería.

¿Sabéis qué hizo el ciempiés? Se quedó también a vivir en el huerto de la inteligente araña.

 

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